Aunque comúnmente se dice que Superman es el último hijo de Kriptón, la verdad es que existen muchos más sobrevivientes del planeta de origen de Kal - El... y todos viven en una botella. Ellos viven en Kandor, la ciudad embotellada, uno de los elementos más increíbles de la ya de por si fantástica mitología de Superman.
En su historia original, Kandor era la antigüa capital de Kriptón, capturada y miniaturizada por el villano Brainiac, varios años antes de que Kal - El naciera. Cuando Superman supo de su existencia y la rescató de manos del maligno androide, la llevó a su Fortaleza de la Soledad, donde quedó resguardada en espera de que el Hombre de Acero encontrara la manera de restaurar a sus habitantes a su tamaño normal. Después de Man of Steel, el famoso reboot de la historia de Superman orquestado por John Byrne, Kandor obtuvo un nuevo origen, y terminó siendo una ciudad atrapada en un espacio extradimensional por obra de un hechicero llamado Tolos. Pero claro, gracias a la naturaleza inestable del Universo DC, esto no habría de durar por mucho tiempo. A causa de las Crisis Infinitas y Finales, Kandor volvió a ser la ciudad kriptoniana miniatura con la que estamos mejor familiarizados. Parece ser que Superman aún tiene la oportunidad de dar con el modo de restituir a sus compatriotas, si el tiempo se lo permite. Lo bueno es que esa botella no tiene fecha de caducidad.
